viernes, 8 de abril de 2005

...DE LOS TEXTOS DEL ALCOHOL

El grito m?s com?n en los conciertos de Real de Catorce es quiz? aquel que con voz siempre extasiada, alguien lanza entre canci?n y canci?n: ��Cruz, eres un poeetaaa!, haciendo referencia al vocalista del grupo, algo en lo que el grueso de los asistentes est? completamente de acuerdo.

Desde su primer disco, aquel legendario ��Real de Catorce��, de casi 20 a?os atr?s, una parte fundamental en la generaci?n del culto hacia el grupo lo constituyen las letras con que Jos? Cruz acompa?a la espl?ndida m?sica, letras que van del amor y el desamor, del infierno al cielo ida y vuelta, de las calles a un infernal para?so que s?lo se puede sobrellevar con dosis certeras de blues.

A lo largo de todo este tiempo uno se preguntaba constantemente por qu? con ese talento enorme para la poes?a, no se decid?a Cruz de una buena vez a hacer un libro, no letras para canciones, sino un poemario elaborado con el prop?sito expreso de serlo. Afortunadamente el d?a lleg? y a trav?s de editorial Se?ales, el 2005 naci? a la par de ��...De los textos del alcohol��, poco m?s de medio centenar de poemas (��o acaso uno s?lo?) en los que nuestro autor explora sus temas recurrentes, dando al mismo tiempo una enorme lecci?n de la infinita variaci?n de la creaci?n art?stica.

Abre el libro con una nota de Magdalena Gonz?lez G?mez en la que establece la inseparable dualidad de Cruz, la no posibilidad de separar en su obra la m?sica de la literatura:

��Jos? Cruz es un poeta l?rico. Su poes?a es apropiada para el canto y adem?s genera una corriente donde s?mbolos y percepciones fluyen en un espa?ol acentuado por la percusi?n vocal afroamericana��.

Y m?s adelante:

��Despu?s de admitir la innegable realidad de la poes?a, las bases para analizar el material no fueron pocas: Saint John Perse, Whitman, Artaud, Rimbaud y parte de su descendencia estadounidense, como Ginsberg y Kerouac. Lo que puede conseguir de los poetas negros contempor?neos a los beats, como el mencionado Gill Scott-Heron y algunos otros revividos por la singular cantante Me��Shell Ndeg? Coello, Jim Morrison y Leonard Cohen.��

Y despu?s de ello arranca el poeta con ��Arrepentimiento��:

LA NInA DIJO NO Y SE ACERCo AL BARCO
LA MAR ESCUCHo ALIVIADA Y VIO SU CARA FELIZ.
LA NInA REGRESo A SU PATRIA
LA TIERRA MOLDEo SUS HUELLAS, ENCLAVo UNA CANCIoN EN SU MEMORIA.

LA NInA AMo A SU HOMBRE.

AHORA, FRENTE A UN HERMOSO OLEAJE,
LA NInA CONTEMPLA LOS JUEGOS DE SU CRiO.

Entramos de golpe a la dulce corrosividad de las palabras del poeta con un texto incitante, provocador, que marca el descenso al mundo Cruziano donde igual confluye el amor:

NO SE SI CONOZCAS LA MUJER QUE VEO EN TI.
SE QUE YA NO DEBO USAR PALABRAS COMO ESTRELLA
NI LUNA, NI LOCURA.
(de XII)

La reflexi?n personal:

SOY EL VIEJO DETRaS DEL VERDUGO
EN LA HORA FANTASMA, OCULTA, TRITURADA
PeRTIGA DE LA NOCHE ASESINA
(de XXVIII Juicio)

y la persistente alusi?n a un dios humanizado al que se observa comprensivamente, como a un viejo:

DIOS, EN TENIS, SUDA Y SUDA. PIERDE EL PARTIDO Y LANZA
UN PUnETAZO A SU CONTRINCANTE; EL PUnO DA EN EL AIRE.
SE OLVIDo QUE SU ENEMIGO, QUE EL ADVERSARIO,
ES UNA INVENCIoN SUYA
(XXXIV Demasiado humano)

al final, uno termina satisfecho, el banquete ha sido vasto y variado, quiz? no haya sorpresa para los seguidores de Jos? Cruz, pero eso, lejos de ser negativo, es tal vez la mayor virtud de ��...de los textos del alcohol��.

No hay comentarios.: